Conclusión
Luego de este viaje por el mundo maravilloso del diseño instruccional y todas las herramientas de fuente abierta que existen para maximizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, estoy segura de que mi sueño profesional es ser diseñadora instruccional y profesora universitaria. He aprendido mucho sobre herramientas, plataformas, programados, estrategias, técnicas de enseñanza, procesos de avalúo y evaluación, entre muchos aspectos importantes que componen una comunidad virtual de aprendizaje. Sin lugar a dudas, es un desafío para el facilitador diseñar tantos detalles que afectarán de forma directa o indirecta el proceso de enseñanza y aprendizaje en línea, pero es una experiencia muy divertida, que se domina cada día más con la experiencia y los conocimientos necesarios. Por ende, el facilitador deberá mantenerse al día en cuanto a las tecnologías de información y comunicación existentes y los procesos innovadores que realmente funcionan en el aula virtual. También deberá fomentar la evaluación y revisión constante del modelo de diseño instruccional seleccionado y sus beneficios en el entorno virtual, herramientas útiles para integrarlos y cómo las estrategias y técnicas seleccionadas evidenciarán el cumplimiento de los objetivos y metas institucionales.
En fin, todos estos aspectos van tomados de la mano para garantizar una comunidad virtual de aprendizaje efectiva y significativa para el estudiantado. Pero, no podemos olvidar la importancia de la retroalimentación en los espacios virtuales, ya sea del facilitador como de los compañeros. Esto promoverá lo que conocemos como presencia social, que es imprescindible cuando el participante estudia de forma independiente en un curso o adiestramiento en línea. El trabajo en las comunidades virtuales de aprendizaje es arduo porque se enfrentan muchos retos, pero estoy segura de que es una experiencia nueva cada día, porque tenemos un sin número de herramientas que hacen de la experiencia de aprendizaje una sin fronteras de tiempo y espacio.
En fin, todos estos aspectos van tomados de la mano para garantizar una comunidad virtual de aprendizaje efectiva y significativa para el estudiantado. Pero, no podemos olvidar la importancia de la retroalimentación en los espacios virtuales, ya sea del facilitador como de los compañeros. Esto promoverá lo que conocemos como presencia social, que es imprescindible cuando el participante estudia de forma independiente en un curso o adiestramiento en línea. El trabajo en las comunidades virtuales de aprendizaje es arduo porque se enfrentan muchos retos, pero estoy segura de que es una experiencia nueva cada día, porque tenemos un sin número de herramientas que hacen de la experiencia de aprendizaje una sin fronteras de tiempo y espacio.